La Junta de Andalucía ha aprobado una nueva normativa para la Zona de Especial Conservación (ZEC) de los Acantilados y Fondos Marinos de la Punta de la Mona, con el objetivo de proteger su biodiversidad y regular las actividades náuticas. Entre las medidas más destacadas, se prohíbe el uso de motos de agua y embarcaciones de recreo, además de establecer nuevas restricciones para la pesca, el buceo y otras actividades en la zona.
Esta regulación responde a años de demanda por parte de colectivos ecologistas, que han alertado sobre el impacto de ciertas prácticas en el ecosistema marino. Un ejemplo reciente fue el hallazgo de 45 fragmentos de coral candelabro dañados, probablemente por el uso de anclas, según la asociación Coral Soul, que trabaja en la restauración de los arrecifes de la zona.
Nuevas restricciones y regulaciones
La normativa establece límites para la pesca profesional y deportiva, prohibiendo la pesca recreativa desde embarcación o submarina, así como el marisqueo en cualquiera de sus modalidades. Además, la navegación con hidropedales, kayaks o canoas requerirá autorización si se realiza en grupos de más de cinco embarcaciones. También queda prohibido el acceso a acantilados y roquedos marinos desde el mar con cualquier tipo de embarcación, motorizada o no.
El buceo con equipo autónomo deberá ser notificado a la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, que concederá autorizaciones en casos específicos. Actividades como filmaciones profesionales, eventos deportivos o educativos y acciones de restauración del ecosistema también estarán sujetas a permisos previos.
Asimismo, se prohíben prácticas que puedan afectar la tranquilidad del entorno, como el uso de megafonía exterior, elementos pirotécnicos o la alteración de formaciones rocosas. También se refuerzan las medidas contra la contaminación, prohibiendo vertidos desde embarcaciones y la extracción de recursos naturales.
Un enclave de alto valor ecológico
La Punta de la Mona es un espacio protegido dentro de la Red Natura 2000 y alberga una gran diversidad de flora y fauna marina. Sus aguas son hogar de especies en peligro de extinción, como el coral anaranjado (Astroides calycularis), la lapa ferruginosa (Patella ferrugínea) y la mandrépora mediterránea (Cladocora caespitosa). Además, la zona es un área de campeo para especies protegidas como el delfín mular, la tortuga boba o la pardela balear.
Con esta nueva regulación, el Gobierno andaluz refuerza su compromiso con la conservación del medio marino y la protección de hábitats de gran valor ecológico. Estas medidas buscan garantizar un equilibrio entre el disfrute del entorno natural y su preservación, promoviendo un uso sostenible de los recursos en la Punta de la Mona.